Me gustaría comenzar por una idea clara: LA MUJER QUE AMAMANTA NO NECESITA DIETAS ESPECIALES. Y mucho menos, una dieta restrictiva.
La mejor alimentación es una dieta sana y variada, evitando aditivos y contaminantes.
Una vez aclarada esta idea intentaremos dar algunos consejos sobre la alimentación de la mamá durante la lactancia materna.
Kilocalorías: Tu cuerpo no es el mismo tras el parto, y muchas veces nos obsesiona la idea de volver a tenerlo igual que antes del embarazo. Durante la lactancia, no es el mejor momento para contar kilocalorías ni hacer dietas restrictivas ya que desde el punto de vista nutricional, la lactancia es el período con mayor demanda dentro de la vida reproductiva. Las mujeres necesitan aproximadamente 500 kcal/día extras, mientras que durante el embarazo, por ejemplo, se suelen recomendar unas 350 kcal/día adicionales como máximo.
A pesar de esta diferencia, es frecuente que a la gestante se le brinde más protección y cuidados que a la mujer lactante, e incluso a esta última la sociedad le requiera que vuelva a su peso lo antes posible sin importar sus requerimientos nutricionales.
Para madres que están amamantando lo ideal es ingerir entre 1500 a 1800 calorías por día.
Requerimientos:
Además de unas 500 kcal extras, la mujer que amamanta precisa más proteínas, calcio, zinc, vitamina A, vitamina C y folato. Esto equivale a una pequeña comida extra de alto valor nutritivo, por ejemplo, un vaso de leche, una pieza de fruta, pollo, o pescado.
Suplementos:
Salvo que la madre tenga alguna deficiencia específica, durante la lactancia materna no es necesario ningún suplemento específico, salvo el yodo.
En España, como no hay una yodación total de la cadena alimentaria, se recomienda un suplemento que contenga 200-300 mcg/día de yodo durante todo el embarazo y lactancia, además de cocinar con sal yodada.
En las mujeres vegetarianas, se recomienda además vitamina B12.
Es habitual que se receten o se aconsejen a las madres otros suplementos, pero a menos que haya deficiencias específicas, no es recomendable.
Fármacos durante la lactancia: Muchos fármacos son compatibles con la lactancia, pero debes consultar con tu médico antes de tomar cualquier fármaco. Además, puedes consultar en la siguiente página: www.e-lactancia.org
Alimentos prohibidos: no hay alimentos prohibidos salvo que de forma repetida note que, tras haber comido un determinado alimento, su bebé manifiesta alguna molestia (sangre en heces, erupciones, vómitos…) en ese caso podría ser necesario consultar con su médico y evitar ese alimento.
Hay alimentos que se ha demostrado que cambian el sabor y olor de la leche. Pese a esto, no hay ningún alimento contraindicado ya que estos cambios en su sabor hacen que el bebé se familiarice con diferentes sabores y sea más fácil cuando llegue el momento de la alimentación complementaria.
Alimentos para producir más leche: no existen. O al menos no se han demostrado. El estímulo para producir más leche es la succión de su bebé a demanda.
Alcohol: Durante la lactancia es recomendable no consumir alcohol o realizar un consumo ocasional y moderado (ABM 2015).
Me parece importante destacar que la cerveza no aumenta la producción de leche, ya que existe esa leyenda urbana circulando por redes (Comité LM AEP 2012, Mennella 2001-1993).
El tiempo necesario a esperar para que el alcohol ingerido de forma ocasional haya desaparecido de leche y sangre depende del peso de la madre (a menos peso, más tiempo) y de la cantidad de alcohol consumido (a más alcohol, más tiempo).
Tiempos orientativos: para mujeres de unos 60 kg de peso: un vaso de vino: 2,5 horas, dos tercios de cerveza: 5 horas, tres copas de licor: 7,5 horas, etc.
Cafeína: evitar el consumo en exceso (café, colas, té y chocolate). Grandes dosis de cafeína pueden producir irritabilidad y falta de sueño en el bebé. (más de 3 tazas de café aunque en ocasiones puede pasar con menos).
Recomendaciones para una dieta adecuada:
· Una dieta adecuada durante el embarazo es la mejor preparación para la lactancia.
· Consumir dieta variada y con alta densidad de nutrientes.
· Repartir los alimentos en 4-6 comidas a lo largo del día.
· Reforzar el consumo de lácteos, cereales, frutas y verduras.
· Escoge consumir carnes magras, como el pavo, pollo sin cuero, y sobre todo dale prioridad a los pescados grasos como salmón, sardinas, atún y trucha.
· Moderar el consumo de azúcares.
· Cuidar el consumo de agua y líquidos para una buena hidratación (2.5-3.5litros/día).
· Suprimir el consumo de alcohol y tabaco.
· Evitar sustancias estimulantes.
Evitar la automedicación.
Comentarios